A mediados del sig lo XVI en las tierras de la actual comuna de Hualañe, denominación incaica que significa “Lugar de patos”, existian pequeños poblados indígenas como Gonza y Mataquetha.
Esta comenzó a tomar forma en lo que fue un caserío indígena con influencia incaica, que llego hasta estas latitudes, ya que al sur del río Mataq uito estaban según ellos los temidos Promaucaes (inconquistables) pueblo tan aguerrido como el araucano, que no los dejaban avanzar.
Históricamente, en la época de la colonia, el poblado de mayor relevancia fue Gonza, el que se ubicaba en lo que actualmente se conoce como “La Huerta” y que en la denominación administrativa actual tendría el rango de capital comunal.
Fue el inca venido de tierras peruanas, quien bautizó el poblado como “Gonza”, que significa “unir dos cosas o aparear”, debido a que en esta zona en la que esta ubicado el poblado, se unen los cordones costeros de el Río Mataquito. Gonza era la residencia del cacique principal; de este cacique dependían los caciques subalternos que gobernaban los pueblos donde residían. Aquí, también Los indios aplicaban las técnicas que los incas les habrían enseñado.
Cuando llegan los conquistadores españoles, Gonza es entregada en mercedes de tierra al Gobernador español don Martín Muñoz y luego es dada en encomienda.
Posteriormente, esta zona cambia su nombre por “Guerta”, que deriva de la vuelta que hace el Río Mataquito en ese sector.
Por otra parte, la existencia de un pequeño caserío indígena y el poblamiento espontáneo junto a la estancia colonial “Gualagne” de don Garcés Torres en 1618, contribuyeron al inicio de Hualañ.
Después de la fundación de Curicó, Hualañe era un caserío pequeño que dependía de Lora (1790). Durante la época republicana continuó siendo un modesto poblado.
Hualañe tuvo su auge con la llegada del ferrocarril en 1912, del que fue punta de rieles. Antes de la llegada del tren habían solamente 5 casas de adobe y el resto de adobe, coligue y paja. El ferrocarril a Hualañe se inauguro el 21 de abril de1912, el tren comenzó a funcionar con recorrido mixto de pasajeros y carga. Desde el comienzo dejó perdidas, pero se buscaba ampliar el campo de comercialización de los productos agrícolas. Razones económicas llevaron a levantar el tren el año 1977, más la presión de la comunidad, dejó corriendo el buscarril, sin embargo el 16 de junio de 1978 dejó de correr definitivamente. Las estaciones de La Huerta, Parronal, Mira río y Hualañe quedaron como mudos testigos de una época romántica y precursora de progreso para esas comunidades.
El buscarril 251-253, que hizo el último recorrido a la costa, hoy sirve en el ramal Talca-Constitución.
Hablar de Hualañe es remitirse, forzosamente, al siglo XX donde alcanza su configuración y apogeo. Hualañe no tuvo origen formal, o sea, no fue fundado, por lo cual se hace muy difícil precisar una fecha de aniversario.
El comienzo del siglo sorprende a Hualañe – entonces conocido como el llano- con una sola calle, una gran estancia de propiedad de Don Rodolf o Garcés Gana cuyas casas patronales estaban ubicadas en el edificio Hospital.
En la hacienda Gualagne las caballerizas, corrales y establos ocupaban el área que actualmente es la plaza y que estaba cerrada con murallones de adobe. Mudos testigos de esa época son los enormes árboles del costado norte de la plaza y las centenarias palmeras del interior del hospital. La plaza de hualañe tiene dos características bien definidas: fue inaugurada en dos ocasiones y cuenta con solo tres accesos.
En 1928 Hualañe adquiere calidad de comuna quedando a su cargo las subdelegaciones de Licantén, La Huerta y Culencó. En ese entonces, formaba parte del Departamento de Mataquito. Más tarde, en 1936 el Departamento de Mataquito se subdividió en los Departamentos de Mataquito y Curepto. Mataquito sigue perteneciendo a la comuna de Hualañe, Licantén y Vichuquén.Finalmente en el aeo 1979, la comuna de Hualañe queda definitivamente formada por los siguientes distritos:
Hualañe
Patacón
Caone
La Huerta
Dentro de la Comuna de Hualañe las escuelas de “Peralillo” y de “La Huerta” son las mas antiguas de la comuna. Ambas fueron creadas en el año 1874.
Por otra parte, la historia nos remonta a la tesis de que Lautaro habría muerto en el cerro Chiripilco, frente a “La Huerta” (orilla de Valdés), esta se sustenta en el descubrimiento de un cementerio indígena en dicho lugar. Si bien es cierto que los indios de la costa no eran propiamente mapuches poseían influencias de los incas venidos de las tierras peruanas, chinchas y mapuches, poseyendo características muy comunes.
Lautaro es uno de los estrategas más grandes de toda la historia universal.
Por muchos años se creyó que la Huerta era escenario histórico de la muerte de Lautaro. Luego los testimonios de los historiadores han logrado provocar dudas de dicha versión. Sin embargo, por la iniciativa de la comunidad y del personal de carabineros del retén local de “La Huerta” se construyó un monolito a Lautaro en lo más empinado del cerro Chiripilco, calculándose que se habría construido entre los años 1945 y 1950 . El material de construcción fue concreto, montado sobre rocas, y con una a ltura de 1,50 metros más un mísil.
Al momento de la inauguración habría contado con dos características muy especiales: contaba con una placa recordatoria de bronce, con letras bajo relieve cuyo contenido versaba sobre aspectos de la última acción bélica del toqui araucano; y se dice que existiría enterr ada en la base del monolito una botella sellada que en su interior contendría un pergamino recordatorio sobre los motivos que indujeron a erigir dicho monolito, como también, el nombre de las autoridades asistentes a dicha inauguración.
Una vez constituido la comunidad huertita le dispensó una gran importancia. El transcurrir del tiempo relegó al olvido el monolito. En fecha desconocida desapareció la placa, suele pensarse que habría sido personal del regimiento de Curicó, ya que por esa fecha la institución militar había erigido el monolito a Lautaro en San Juan de Peteroa. En lo relativo al pergamino, gente de la zona excavando encontró solo la botella donde estaba guardado, la que se encontraba quebrada en la parte superior e intacta hacia abajo.
Las razones de erigir en ese lugar el monolito, perdido el pergamino, solamente hay que encontrarlas en lo que reza la tradición:
a) que la batalla en que fue sorprendido Lautaro habría sido al sur del río Mataquito y que el cacique, herido, habría huido por la calle san Antonio hacia el cerro chiripilco, lugar en que habría muerto. Parte de las fuerzas de Lautaro se batieron con los españoles aquel fatídico amanecer del 1° de abril de 1557.
b) Que no habría muerto en el lugar, pero allá habría sido capturado.
La misma tradición cuenta que en las rocas aledañas al monolito se habrían encontrado huellas grabadas, que suelen adjudicarse a un indio de las huestes lautarinas.Razones científicas fundadas no resulta factible encontrar. Más es respetable la creencia huertita que por generaciones se ha trasmitido, lo cual es valioso. Lo interesante es que el monolito siga guardando tan preciado valor emocional y tradicional para las generaciones actuales y futuras.
El Ministerio del interior, subsecretaria del interior según Ley N°19.626 Autoriza a erigir un monumento en la localidad de Orilla de Valdez, en la Huerta de mataquito, comuna de Hualañe, en memoria del cacique Lautaro, santiago 13 de agosto de 1999.
Rutas interiores del Maule. Recorremos Laguna Torca, Vichuquén, Licantén, Hualañé y retorno a Lolol.
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